Las aves son animales vertebrados, de sangre caliente, que caminan, saltan o se mantienen solo sobre las extremidades siguientes,3 mientras que las extremidades precedentes han evolucionado hasta transformarse en alas que, al igual que muchas otras peculiaridades anatómicas únicas, les permiten, en la mayoría de los casos, volar, aunque no todas vuelan. Tienen el cuerpo cubierto de plumas y, las aves sensu stricto, un pico córneo sin dientes. Para reproducirse ponen huevos que incuban hasta su eclosión.
Su grupo taxonómico se llama clase Aves (la palabra es latina y está en plural, en singular sería avis)4 para la sistemática tradicional, mas en la sistemática filogenética actual este clado no tiene rango, y es incluido por su parte consecutivamente dentro de los clados: Theropoda, Dinosauria, Archosauria, Sauropsida, Tetrapoda, etc., si bien hay más anidamientos intermedios con denominación.
Las aves se originaron a partir de dinosaurios carnívoros bípedos del Jurásico, hace 150-doscientos millones de años, y son, de hecho, los únicos dinosaurios que sobrevivieron a la extinción masiva producida al final del Mesozoico. Su evolución dio sitio, tras una fuerte radiación, a las más de 10.000 especies actuales5 6(más 153 extintas en tiempos históricos).6 Las aves son los tetrápodos más diversos; no obstante, tienen una gran homogeneidad morfológica en comparación con los mamíferos. Las relaciones de parentesco de las familias de aves no siempre pueden definirse por morfología, mas con el análisis de ADN empezaron a esclarecerse.
Las aves habitan en todos y cada uno de los biomas terrestres y también en todos los océanos. El tamaño puede ser desde seis,4 cm en el colibrí zunzuncito hasta dos con setenta y cuatro metros en el avestruz. Los comportamientos son diferentes y notables, como en la anidación, la alimentación de las crías, las migraciones, el apareamiento y la tendencia a la asociación en conjuntos. La comunicación entre las aves es variable y puede implicar señales visuales, llamadas y cantos. Algunas emiten gran diversidad de sonidos, y se destacan por su inteligencia y por la capacidad de transmisión cultural de conocimientos a nuevas generaciones.
El ser humano ha tenido una intensa relación con las aves. En la economía humana las aves de corral y las cinegéticas son fuentes de comestible. Las canoras y los loros son populares como mascotas. Se emplea el plumón de patos y gansos familiares para rellenar almohadas, y antes se cazaban muchas aves para adornar sombreros con sus plumas. El guano de las aves se utiliza en la fertilización de suelos. Ciertas aves son veneradas o repudiadas por motivos religiosos, supercherías o por prejuicios erróneos. Muchas son símbolos culturales y referencia usual para el arte. En los últimos quinientos años se han extinguido más de ciento cincuenta especies a consecuencia de actividades humanas,7 y, en la actualidad, son más de 1200 las especies de aves amenazadas que precisan esfuerzos para su conservación.
Clasificación de las aves modernas
La clasificación de las aves es un asunto disputado. Como resumen Livezey y Zusi,34 en veinte años desde mil novecientos ochenta y ocho, han sido numerosas y discordantes las filogenias de Aves propuestas. Han estado basadas en metodologías diferentes y aplicadas con amplitudes dispares, que en general han usado de forma alternativa morfología, secuencias de ADN mitocondrial o bien de ADN nuclear; con y sin análisis cladísticos. No obstante, se han producido resultados discordantes incluso cuando los estudios se han basado en metodologías de un mismo tipo.34 Estos estudios dejan un panorama contradictorio donde los resultados están en constante fluidez y no hay ninguna versión de filogenia ampliamente admitida, por lo que no es posible dar aquí una filogenia más o menos definitiva. La situación parece en vías de solución con los nuevos descubrimientos de fósiles que están dejando estudios más refinados basados en morfología,34 con el perfeccionamiento de los métodos estadísticos, con la expansión de las evidencias moleculares por el incremento de los loci analizados y con la aplicación de estos métodos a más extensas representaciones de conjuntos taxonómicos.3460 Con estas progresivas mejoras se considera cuestión de poco tiempo que se alcancen resultados que consigan un acuerdo de la comunidad científica sobre la evolución de los órdenes y familias sitio que solo habla de pajaros de aves modernas. Estos resultados quizás puedan ser acelerados con estudios basados en «evidencia total», con el análisis combinado de todas las fuentes de evidencia.34
La clasificación filogenética de los grupos de aves modernas que a continuación se presenta, se fundamenta en una investigación de las secuencias de ADN de Hackett y colaboradores (2008),60 realizado mediante el examen de cerca de 32 kilobases de secuencias alineadas procedentes de 19 loci independientes de ADN nuclear en 169 especies de aves, que representan a todos los grupos mayores existentes. En ella se confirma la monofilia de Galloanserae y Neoaves. Se fortalece, por su parte, la existencia de diversos clados propuestos a lo largo de los últimos años dentro de Neoaves, si bien las relaciones entre la gran mayoría todavía están indeterminadas, lo que genera una serie de politomías. Hackett y colaboradores consolidan en buena medida los estudios de Fain & Houde (dos mil cuatro) y Ericson et ál. (dos mil seis), y se destaca en todos la división de Neoaves en 2 ramas: Metaves y Coronaves.6162 Si bien esta división se basa en un único gen (beta-fibrinógeno) y, además, se contrapone con los resultados obtenidos desde estudios del ADN mitocondrial.63 La validez de Metaves y Coronaves dependerá de futuros estudios. Ahora se definen nuevos clados (identificados solo con letras) y se señala el carácter parafilético de algunos grupos (que han de ser redefinidos). Véase la lista de familias de aves para más detalles en los órdenes.
La mayor parte de las aves pueden volar, lo que las distingue de casi todo el resto de vertebrados. Volar es el primordial modo de locomoción para la mayoría de las aves y lo emplean para reproducirse, alimentarse y huir de sus depredadores. Para volar, las aves han desarrollado diversas adaptaciones fisionómicas que incluyen un esqueleto ligero, dos grandes músculos de vuelo (el pectoral que es el 15 por ciento de la masa total del ave, y el supracoracoideo), y dos miembros cambiados (alas) que sirven como perfiles alares.83 La forma y el tamaño de las alas determinan el tipo de vuelo de cada ave; muchas especies combinan un estilo de vuelo basado en fuertes aleteos, con un vuelo de planeo que requiere menos energía. La altitud de vuelo de las aves presenta un rango enorme, puesto que varía desde el nivel del mar hasta por sobre los once 000 m.137138
Cerca de 60 especies de aves son no voladoras, asimismo un buen número de especies extintas carecían de la capacidad de volar.139 Las aves no voladoras frecuentemente se hallan en islas apartadas, seguramente debido a una escasez de recursos y a la ausencia de depredadores terrestres.140 Pese a que no pueden volar, los pingüinos emplean una musculatura y unos movimientos afines para volar a través del agua; de este modo lo hacen asimismo los álcidos, las pardelas y los mirlos acuáticos.
Inteligencia
Artículo principal: Inteligencia de las aves
Cotorra del sol demostrando las capacidades de los papagayos para solucionar rompecabezas.
Aunque tener cerebro de pájaro o ser un cabeza de chorlito significa no tener inteligencia en múltiples etnias, ciertas especies de aves dan pruebas de capacidades cognitivas relativamente elevadas. Las especies de Corvidae tienen fama de ser las aves más inteligentes;156 los papagayos son asimismo capaces de demostraciones sorprendentes, pero con bastante disparidad entre las especies. Por otra parte, es bastante difícil delimitar el término «inteligencia» y también el distinguir aquello que es una parte del dominio de lo innato o bien del dominio de lo adquirido, y en consecuencia de valorar sus capacidades de razonamiento.
Las aves son capaces de aprender; se sabe por servirnos de un ejemplo que los cucos aprenden los cantos de sus padres adoptivos o que los cuervos hacen su aprendizaje imitando a sus semejantes.157Sus capacidades más frecuentes son ciertamente la representación espacial (que les permite orientarse, reencontrar sus fuentes de alimento o construir nidos sofisticados) y la capacidad de comunicación.
Una de las capacidades más sorprendentes es la aptitud bastante difundida de servirse de un objeto como utensilio.158 El cuervo neocaledoniano, por poner un ejemplo, es capaz de utilizar un palo para sacar de los leños los insectos con los que se nutre. Ciertas aves son también capaces de contar, como los loros, que son también conocidos no solo por reproducir la voz humana, sino asimismo por comprender lo que afirman y utilizar su léxico con acierto.
Las aves son animales vertebrados, de sangre caliente, que caminan, brincan o bien se sostienen solo sobre las extremidades siguientes,3 al paso que las extremidades anteriores han evolucionado hasta convertirse en alas que, al igual que otras muchas características anatómicas únicas, les permiten, en la mayoría de los casos, volar, si bien no todas vuelan. Tienen el cuerpo cubierto de plumas y, las aves sensu stricto, un pico córneo sin dientes. Para reproducirse ponen huevos que incuban hasta su eclosión.
Su grupo taxonómico se llama clase Aves (la palabra es latina y está en plural, en singular sería avis)4 para la sistemática tradicional, pero en la sistemática filogenética actual este clado no tiene rango, y es incluido a su vez consecutivamente dentro de los clados: Theropoda, Dinosauria, Archosauria, Sauropsida, Tetrapoda, etc., si bien hay más anidamientos intermedios con denominación.
Las aves se originaron a partir de dinosaurios carnívoros bípedos del Jurásico, hace ciento cincuenta-200 sitio que solo habla de pajaros millones de años, y son, en verdad, los únicos dinosaurios que subsistieron a la extinción masiva producida al final del Mesozoico. Su evolución dio lugar, tras una fuerte radiación, a las más de 10.000 especies actuales5 6(más ciento cincuenta y tres extintas en tiempos históricos).6 Las aves son los tetrápodos más diversos; sin embargo, tienen una enorme homogeneidad morfológica en comparación con los mamíferos. Las relaciones de parentesco de las familias de aves no siempre pueden definirse por morfología, mas con el análisis de ADN comenzaron a esclarecerse.
Las aves habitan en todos los biomas terrestres y también en todos y cada uno de los océanos. El tamaño puede ser desde 6,4 cm en el colibrí zunzuncito hasta 2,74 metros en el avestruz. Los comportamientos son diferentes y notables, como en la anidación, la nutrición de las crías, las migraciones, el apareamiento y la tendencia a la asociación en grupos. La comunicación entre las aves es variable y puede implicar señales visuales, llamadas y cantos. Ciertas emiten gran diversidad de sonidos, y se destacan por su inteligencia y por la capacidad de transmisión cultural de conocimientos a nuevas generaciones.
El humano ha tenido una intensa relación con las aves. En la economía humana las aves de corral y las cinegéticas son fuentes de comestible. Las canoras y los loros son populares como mascotas. Se utiliza el plumón de patos y gansos familiares para rellenar almohadas, y ya antes se cazaban muchas aves para ornamentar sombreros con sus plumas. El guano de las aves se utiliza en la fertilización de suelos. Ciertas aves son veneradas o repudiadas por motivos religiosos, supersticiones o bien por prejuicios equivocados. Muchas son símbolos culturales y referencia usual para el arte. En los últimos quinientos años se han extinguido más de ciento cincuenta especies a consecuencia de actividades humanas,7 y, en la actualidad, son más de 1200 las especies de aves conminadas que precisan esfuerzos para su conservación.
Clasificación de las aves modernas
La clasificación de las aves es un tema disputado. Como resumen Livezey y Zusi,34 en 20 años desde mil novecientos ochenta y ocho, han sido numerosas y divergentes las filogenias de Aves propuestas. Han estado basadas en metodologías diversas y aplicadas con amplitudes dispares, que en general han usado alternativamente morfología, secuencias de ADN mitocondrial o de ADN nuclear; con y sin análisis cladísticos. No obstante, se han producido resultados discordantes incluso cuando los estudios se han basado en metodologías de un mismo tipo.34 Estos estudios dejan un panorama contradictorio donde los resultados están en incesante fluidez y no existe ninguna versión de filogenia ampliamente aceptada, por lo que no es posible dar acá una filogenia aproximadamente terminante. La situación parece en vías de solución con los nuevos descubrimientos de fósiles que están dejando estudios más refinados basados en morfología,34 con el perfeccionamiento de los métodos estadísticos, con la expansión de las evidencias moleculares por el aumento de los loci analizados y con la aplicación de estos métodos a más extensas representaciones de grupos taxonómicos.3460 Con estas progresivas mejoras se considera cuestión de poco tiempo que se alcancen resultados que consigan un consenso de la comunidad científica sobre la evolución de los órdenes y familias de aves modernas. Estos resultados quizá puedan ser acelerados con estudios basados en «evidencia total», con el análisis combinado de todas las fuentes de patentiza.34
La clasificación filogenética de los conjuntos de aves modernas que a continuación se presenta, se basa en una investigación de las secuencias de ADN de Hackett y cooperadores (2008),60 efectuado mediante el examen de cerca de treinta y dos kilobases de secuencias alineadas provenientes de 19 loci independientes de ADN nuclear en 169 especies de aves, que representan a todos los grupos mayores existentes. En ella se confirma la monofilia de Galloanserae y Neoaves. Se refuerza, a su vez, la existencia de diferentes clados propuestos a lo largo de los últimos tiempos dentro de Neoaves, aunque las relaciones entre la gran mayoría aún están indeterminadas, lo que produce una serie de politomías. Hackett y colaboradores afianzan en gran medida los estudios de Fain & Houde (2004) y Ericson et ál. (dos mil seis), y se destaca en todos la división de Neoaves en 2 ramas: Metaves y Coronaves.6162 Si bien esta división se fundamenta en un único gen (beta-fibrinógeno) y, además de esto, se contrapone con los resultados conseguidos a partir de estudios del ADN mitocondrial.63 La validez de Metaves y Coronaves dependerá de futuros estudios. A continuación se definen nuevos clados (identificados solo con letras) y se señala el carácter parafilético de ciertos grupos (que deben ser redefinidos). Véase la lista de familias de aves para más detalles en los órdenes.
La mayor parte de las aves pueden volar, lo que las distingue de casi todo el resto de vertebrados. Volar es el primordial modo de locomoción para la mayoría de las aves y lo usan para reproducirse, alimentarse y huir de sus predadores. Para volar, las aves han desarrollado distintas adaptaciones fisionómicas que incluyen un esqueleto ligero, 2 grandes músculos de vuelo (el pectoral que es el quince por ciento de la masa total del ave, y el supracoracoideo), y dos miembros modificados (alas) que sirven como perfiles alares.83 La manera y el tamaño de las alas determinan el género de vuelo de cada ave; muchas especies combinan un estilo de vuelo basado en fuertes aleteos, con un vuelo de planeo que requiere menos energía. La altitud de vuelo de las aves presenta un rango enorme, pues cambia desde el nivel del mar hasta por sobre los 11 cero m.137138
En torno a 60 especies de aves son no voladoras, también un buen número de especies extintas carecían de la capacidad de volar.139 Las aves no voladoras a menudo se encuentran en islas aisladas, seguramente debido a una escasez de recursos y a la ausencia de depredadores terrestres.140 A pesar de que no pueden volar, los pingüinos emplean una musculatura y unos movimientos similares para volar a través del agua; así lo hacen asimismo los álcidos, las pardelas y los mirlos acuáticos.
Inteligencia
Artículo principal: Inteligencia de las aves
Cotorra del sol probando las capacidades de los loros para resolver rompecabezas.
Aunque tener cerebro de pájaro o bien ser un cabeza de chorlito significa no tener inteligencia en varias culturas, ciertas especies de aves dan pruebas de capacidades cognitivas relativamente elevadas. Las especies de Corvidae tienen fama de ser las aves más inteligentes;156 los papagayos son asimismo capaces de demostraciones sorprendentes, pero con bastante disparidad entre las especies. Por otra parte, es bastante difícil delimitar el término «inteligencia» y también el distinguir aquello que es una parte del dominio de lo innato o del dominio de lo adquirido, y por ende de evaluar sus capacidades de argumento.
Las aves son capaces de aprender; se sabe por servirnos de un ejemplo que los cucos aprenden los cantos de sus padres adoptivos o que los cuervos hacen su aprendizaje imitando a sus semejantes.157Sus capacidades más comunes son ciertamente la representación espacial (que les permite orientarse, reencontrar sus fuentes de comestible o bien edificar nidos sofisticados) y la capacidad de comunicación.
Una de las capacidades más sorprendentes es la aptitud bastante difundida de servirse de un objeto como aparejo.158 El cuervo neocaledoniano, por poner un ejemplo, es capaz de usar un palo para sacar de los troncos los insectos con los que se alimenta. Ciertas aves son asimismo capaces de contar, como los loros, que son asimismo conocidos no solo por reproducir la voz humana, sino también por entender lo que dicen y usar su léxico con acierto.